Varroa y varroasis
Varroa es un género de ácaros que produce la enfermedad denominada varroosis o también llamada varroasis. Este ácaro es un ectoparásito (parásitos externos), forético obligado de las especies de abejas Apis mellifera y Apis cerana reproduciéndose sobre sus estadios larvales y pupales (cría abierta y operculada). Fue descrito por A. C. Oudemans en 1904, dedicando el nombre genérico a Marco Terencio Varrón y a E. Jacobson (el colector) el nombre específico. Después de 100 años se averiguó que el ácaro que atacaba Apis mellifera era diferente al descrito por Oudemans para Apis cerana en la isla de Java, (Indonesia).
También afecta la abeja en estado adulto viviendo en estado forético sobre ella. Se creía que el ácaro absorbía la hemolinfa del insecto disminuyendo su masa corporal (peso). Recientemente en la investigación de Ramsey se establece que los ácaros Varroa se alimentan principalmente del tejido corporal graso de la abeja melífera, un órgano en los insectos que cumple una función similar al hígado humano. En estado larval es más crítico debido a que los adultos nacen con menos del 30 % de peso de un adulto no parasitado.
Puede destruir las colmenas, lo que ocurre generalmente durante el invierno. La plaga se inició en Filipinas y se ha expandido ampliamente por el mundo, constituyéndose en la mayor amenaza para la rentabilidad de las explotaciones apícolas y del medio ambiente en general, ya que la mayoría de las plantas y cultivos dependen de las abejas, como importantes polinizadores.
Etiología de la varroasis
La varroasis es producida por distintas especies de este género de ácaros, que afectan a distintas especies del género Apis:
- Varroa destructor Anderson & Trueman, 2000 – afecta a Apis mellifera (abeja europea occidental) a nivel mundial, detectada en 1963;
- Varroa jacobsoni Oudemans, 1904 – afecta a la especie Apis cerana (abeja oriental o abeja asiática);
- Varroa rindereri Guzmán & Delfinado-Baker, 1996 – afecta a Apis koschevnikovi o abeja de Koschevnikov.
- Varroa sinhai (Delfinado & Baker, 1974) – afecta a abejas asiáticas
- Varroa wongsirii (Lekprayoon & Tangkanasing, 1991) – afecta a abejas de Tailandia
En Apis cerana la cantidad de ácaros adultos varía de 0 a 700 ejemplares y se genera un equilibrio donde coexisten el huésped y el comensal. El ciclo reproductivo de esta especie se lleva a cabo en las celdas de los zánganos y no en las de las obreras, como es el caso de Varroa. Además Apis cerana tiene la particularidad de quitar las varroas de las celdas y de quitarse las mismas entre los adultos, con lo cual se mantiene un equilibrio constante.
Los ácaros de este género tienen ocho patas en estado adulto que terminan en ventosas, mientras que en estado larval poseen seis patas. Las hembras son las que parasitan a las abejas, y son de un color castaño rojizo claro a rojizo oscuro. Los machos son de color blanquecino amarillento, tienen menor consistencia y son mucho más pequeños que las hembras (hay dimorfismo sexual). El cuerpo de la varroa hembra adulta está adaptado al parasitismo y a la foresia, tiene una forma elipsoidal, es deprimido dorso ventralmente. La hembra mide alrededor de 1500 µm, de ancho, lo que es muy grande para un ácaro. El macho no está adaptado al parasitismo, ya que su cuerpo es casi esférico; y mide 400 µm.


Ciclo biológico
La varroa se alimenta de hemolinfa a expensas de las ninfas de abeja. Cada hembra sólo puede hacer una puesta y en el interior de una celda de abeja ya sellada con un opérculo, y se admite que tras realizar la puesta muere.

Apareamiento
La fecundación de la varroa hembra se produce en el interior de la celda, una vez operculada. El primer huevo puesto por la hembra fecundada de varroa da como resultado un macho, y los siguientes son hembras (al ser huevos no fecundados), poniendo un huevo cada 30 horas aproximadamente. Cuando la celda es infestada con una sola hembra de varroa fundadora, el apareamiento sólo puede ocurrir entre el macho y sus hermanas, siendo entonces consanguíneo.
El macho se aparea con la primera hembra tan pronto como llega a la fase adulta. El apareamiento puede ser repetido hasta 9 veces. Cuando la segunda hija llega a ser madura, el macho abandona la primera hija para aparearse con ella. Si una tercera hija llega a ser adulta, se repite el mismo escenario.
Al contrario de lo que se creía anteriormente, una varroa hembra puede ser fecundada únicamente en la celda donde nace. Luego, una parte del aparato genital femenino se destruye, lo que impide otro apareamiento. En las celdas donde el macho muere antes del apareamiento, las hembras quedaran estériles e infecundas para siempre. Esto puede ocurrir del 10% al 46% de las celdas.
Puesta
La hembra pone sus huevos en las celdas de zánganos y obreras ingresando a las mismas horas antes del operculado. La hembra fundadora entra a la celda de la larva que va a parasitar aproximadamente 15 horas antes de la operculación que ocurre, en celdas de abeja obrera, al noveno día y, en celdas de abeja zángano, al décimo día. Esto es aproximadamente cuando la larva de obrera pesa 100 mg. y la de zángano 200 mg. Este momento es crucial porque, apenas entra la hembra fundadora, se sitúa en el fondo de la celda con el propósito de no ser eliminada por las abejas obreras limpiadoras.
Al parecer el ácaro se guía por ésteres de ácidos grasos que las larvas de abejas emiten con el fin de provocar la operculación, que también son atractivos para varroa (palmitato de metilo), preferenciando la celda de zángano, en virtud del mayor período de metamorfosis que tiene el macho (23 días).


Incubación
Puede criar de 5 a 7 ácaros en una celda de zángano y de 3 a 6 en una de obrera siendo diferente el período de desarrollo según el sexo resultante:
- huevo macho: de 5,5 a 7 días,
- huevo hembra: de 7,5 a 9 días (Fantidis, 1983).