Para sacar el cuadro de cera debemos asegurarnos de que todas las abejas se queden dentro de la colmena. Para ello, utilizaremos un cepillo con el pelo muy fino y lo mojaremos en un poquito de agua para que esté suave. Poco a poco barremos superficialmente el cuadro, haciendo que las abejas que vamos retirando caigan dentro de la colmena. 

Lo primero que debemos hacer antes de cosechar nuestra miel es medir el porcentaje de humedad, existe en el mercado el refractómetro que es de fácil uso para el apicultor.

Si no tenemos refractómetro, el operculado de la miel es signo de que está lista para cosechar y con el porcentaje de humedad correspondiente.

El desoperculado se entiende como la eliminación de la capa de cera que sella las celdas y la miel en su interior. Esta operación se realiza en un banco especial de desoperculación. El panal se coloca en una especie de soporte y los opérculos se retiran manualmente con un cuchillo especial o una especie de tenedor. La cera se deposita en el fondo, donde hay una rejilla que permite el posterior filtrado y la recuperación de la miel que queda adherida a los opérculos mediante exprimido o goteo. Los grandes apicultores profesionales recurren generalmente a máquinas de desopercular automáticas o semiautomáticas, que agilizan considerablemente el trabajo.

Una vez destapado el panal, se procede a la extracción propiamente dicha. Para ello se utiliza un extractor de miel especial de acero inoxidable, del que existen varios modelos en el mercado. Todos los extractores hacen uso de la fuerza centrífuga, mediante la cual se extrae la miel del panal. Además, este tipo de funcionamiento permite el procesamiento en frío, sin calentar la miel y alterar así el producto. En el mercado existen varios modelos de extractores de miel. Para quienes practican la apicultura como afición y sólo tienen unas pocas colmenas, se pueden utilizar extractores manuales, mientras que cuando el número de panales aumenta, se requieren extractores automáticos. Entonces es posible elegir entre extractores radiales, semirradiales o tangenciales. Una vez accionado el extractor y vaciados los cuadros
, éstos pueden volver a colocarse en los panales. El apicultor decide entonces si los lleva de nuevo a las abejas para limpiarlos.

Filtrado y decantación

A continuación, la miel extraída de los panales se filtra para eliminar cualquier resto de cera o panal. Esta operación se realiza con redes de alambre de malla muy fina. Se puede decidir si se procede al filtrado durante la transición del extractor al madurador o después del periodo de decantación. A continuación, la miel se coloca en el madurador (o decantador), donde se deja decantar para permitir que cualquier residuo suba a la superficie o se deposite en el fondo. Al mismo tiempo, se deja que salgan burbujas de aire. Durante este tiempo, se forma una pátina blanca de espuma, que no es más que la acumulación de estos ligeros residuos en la superficie. El apicultor la retira entonces. El periodo de asentamiento varía, de unos días a unas semanas, según las características de la miel y las temperaturas.